Senderismo por Granada I: Los Cahorros

Si pensabas que ya lo habías visto todo, que dos días son más que suficientes para ver una ciudad pequeña como Granada, te equivocas.

Olvídate de pasar el día disfrutando al sol de una caña con su tapita correspondiente, ya habrá tiempo después para eso porque ahora hay que calzarse las botas de montaña y disfrutar de otro de los grandes atractivos esta tierra, la montaña.

Empezaremos con una ruta fácil, al alcance de todo el mundo y que los niños, si viajas con ellos, disfrutarán de lo lindo.

Hoy recorreremos Los Cahorros.

La palabra “cahorro” significa algo así  como pasos empinados en las laderas de los montes o en el interior de los valles. También puede definir las zanjas que forman las aguas torrenciales así que ya puedes ir haciéndote una idea de lo que te vas a encontrar, pero no te asustes, como ya he dicho, es una actividad apta para todos los públicos.

Desde Granada capital debes dirigirte hacia el sureste y a unos 8 kilómetros llegaremos a Monachil. Hay que indicar que la estación de esquí de Sierra Nevada pertenece en gran parte al término municipal de este extenso municipio, no obstante, en este caso nuestra ruta partirá desde el Barrio de la Vega y no desde Pradollano (núcleo urbano de la estación de esquí) que se encuentra bastante mas alejado.

El turismo ha invadido Monachil (han proliferado hoteles y casas rurales, merenderos, bares, etc.) pero esta masificación aun no ha eliminado del todo ese halo de encanto romántico que albergan los pueblos de estas sierras.

Cruzaremos todo el pueblo siguiendo las indicaciones que con conducen a “los Cahorros – Purche”, una vez pasado el Restaurante el Puntarrón, a unos 150 metros se encuentra la “Era de los Portachuelos” donde podremos dejar el coche sin problema siempre que llegues antes de las 10 de la mañana ya que esta ruta suele masificarse los días que hace bueno.

Desde la Era de los Portachuelos nos dirigiremos hacia el oeste unos 50 metros y tomaremos el camino que encontramos a nuestra izquierda.

Señal que marca el inicio del camino
Aun no llevamos ni un kilometro de caminata y llegaremos a un merendero, aquí debemos tomar el camino estrecho que discurre por la derecha, pegado a la valla del parking siguiendo el cauce de una pequeña acequia.
Seguir dirección los cahorros Altos-Puente colgante
En este punto encontramos la zona mas complicada de todo el recorrido. Son unos 200 metros de pendiente muy escarpada que nos llevarán a una “terraza” desde la que disfrutaremos de unas vistas impresionantes de todo el entorno.
Vistas de los cahorros

Después de deleitarnos con las impresionantes vistas, nos dirigiremos al norte por un sendero señalizado y protegido.
Seguimos avanzando por este sendero y cuando llevamos 1,6 km de caminata nos topamos con uno de los mayores atractivos que tiene esta ruta, el puente colgante
El puente colgante

Con una longitud de 63 metros y situado a 20 metros de altura es inevitable que se te apriete un poco el culo cuando se zarandea, por muchas veces que lo hayas cruzado en tu vida.

Seguiremos el cauce del rio. Ahora el sendero se estrecha y se complica. Altas paredes verticales, que hacen las delicias de cientos de aficionados a la escalada, nos acompañan hasta la entrada del túnel.

Fijaciones para escalada y argollas para facilitar el paso en zonas estrechas

Tras unos cientos de metros de arrastrarnos por el suelo, practicar el contorsionismo y  ponernos a cuatro patas (en el sentido menos sexual de la palabra) llegaremos a una zona en la que el cañón se abre y el camino se descomplica.

Tunel de las Palomas
Seguimos caminando y llegaremos a la pradera:
El camino hasta aquí han sido unos 3,6 km. En la pradera hay otro puente colgante que nos conduce de vuelta a Monachil, pero en este caso por el camino del Purche (unos 15 km. ruta completa).
Hace años, en este lugar había una pequeña fuente natural, hoy será mejor que lleves agua contigo si no quieres acabar con la boca seca como un “gatete”.
Bueno ya es hora de volver. Seguiremos el mismo camino que hemos utilizado para llegar hasta aquí pero esta vez solo hasta el puente colgante. Una vez cruzado, a unos 50 metros seguiremos el camino de la izquierda que nos adentrará en los Cahorros bajos. En este tramo también nos encontraremos algunos puentes de cable y madera, pero mucho menos impactantes que el primero que cruzamos hace un rato.
Este tramo está mucho menos encajonado por lo que el sol entra con facilidad y es posible encontrar moras silvestres y miles de frutitas rojas tan apetecibles como perjudiciales aunque “el último superviviente” se las comería sin problema y no solo eso, sino que de ellas extraería agua y con las cascaras construiría el tejado de un refugio para pasar la noche.
Según la época encontraras membrillos, uvas, chumbos…
Frutos de otoño

Pincha en la imagen para descargar y acceder a los DETALLES DE LA RUTA Y MAPA (Wikiloc)

Para ver más entradas de Granada (rutas urbanas, tapeo, imprescindibles,…), pincha aqui
Compartir

Deja un comentario