De paseo por las ciudades antiguas


Por fin llegamos a Sri Lanka. Lo sé porque nos sobra el cortavientos, el forro polar, y sobre todo la ropa térmica que nos plantamos en el frío de Madrid y que no ha sobrado bajo el exagerado aire acondicionado del avión.

Muchos lo odian, pero a nosotros nos encanta el calor de esta zona del mundo. La alta humedad y la temperatura te envuelven y se te pegan a la piel.
Iban a ser 13 días de viaje, los tres primeros dedicados a las ciudades antiguas y llegar a Kandy, que sólo sería un lugar de paso. Como ver las tres ciudades era demasiado ambicioso, prescindimos de Anuradhapura por su localización, que se salía un poco del recorrido y por lo que habíamos leído de ella hasta el momento.
Normalmente cuando aterrizas estás un poco despistado y para evitarlo decidimos contratar un chofer desde España y así aprovechar el trayecto hasta Sigiriya para visitar las cuevas de Dambulla y no perder todo el día en desplazamientos.

Preguntamos algunos precios, y el más económico salió por 62€ con regateo incluido, es uno de los conductores recomendados en el foro de «losviajeros», si alguien quiere su email se lo pasamos. Después nos ofreció 140€ por tres días, el chaval era muy majete pero teníamos claro que el resto del viaje iba a ser en transporte público, de lo que nos alegramos infinitamente.

Dambulla

A Dambulla se va para visitar el Royal Rock Temple. El templo cuenta con cinco cuevas en una roca a 160 m de altura, con templos en su interior. En ellas hay preciosas pinturas y más de 150 estatuas de Buda, en todos los tamaños y posiciones habidas y por haber.

Cuevas de Dambulla
Cuevas de Dambulla

Entrada: 1500 LKR/persona + 50 LKR por cuidarte los zapatos (como si se fueran a escapar solos)

Nos gustaron mucho. Sin duda, uno de lugares que no puedes dejar de ver si vienes a Sri Lanka, además no te llevará más de dos horas. Puedes verla de camino a las otras ciudades antiguas o venir desde Sigiriya en menos de hora. 

Sigiriya

Es de los sitios que más nos ha gustado de Sri Lanka, se trata de una pequeña localidad  en plena naturaleza conocida por la Roca del León, un lugar arqueológico que se eleva 370 metros sobre la frondosa llanura. No tenemos claro si fue un palacio y fortaleza del rey Kassapa, si siempre fue sede de monasterios budistas, o si fue una cosa y luego la otra.

De la “Roca” mola todo, los jardines reales, los frescos de “mujeres de pechos operados”, las garras del león y finalmente, después de unos 1200 escalones, la cima plana donde hay restos del palacio, de estanques, y unas vistas impresionantes.

La mala noticia es el precio de la entrada, 30$, 10€ más que entrar a la Alhambra! un verdadero abuso teniendo en cuenta el nivel de vida del país.

Aún así ¿mereció la pena? Si

Recomendamos visitarla a primera hora para evitar el calor y los cientos de turistas que van llegando, además los dos centros médicos de campaña que hay en el recinto estarán libres, muy útil si te da un síncope subiendo.

Si no te apetece soltar el pastizal de la entrada puedes atreverte con la roca de Pidurangala. El ascenso es más difícil pero encontrarás menos gente, unas vistas igual de bonitas o mejores porque desde ella puedes ver la Roca del León. El precio es de 300 rupias (de momento) y tiene algunos templos y budas por la subida.

Pidurangala está a unos 2 km de la Roca del León, para llegar, se va por el mismo camino, rodeando los jardines y luego coges otro caminito. Conviene hacerlo en tuk tuk o mejor aún, en bici y ya la aprovechas para darte una vuelta la zona.

Nuestro plan era visitar las dos rocas y por la tarde irnos a Polonnaruwa, dormir allí ver las ruinas por la mañana y después tomar camino a Kandy. Pero los dueños del alojamiento nos ofrecieron llevarnos esa misma tarde a Polonnaruwa en tuk tuk, visitarla y volver otra vez al alojamiento para irnos al día siguiente desde allí a kandy. Ver las dos ciudades en el mismo día nos pareció buena idea, y volver a Sigiriya a dormir también, nos encantaba este lugar. Al final fue lo que hicimos, a costa de no terminar Pidurangala. El tuk tuk lo negociamos por 3000 LKR, no sabemos si es mucho o no, pero ellos nos parecieron honestos y a nosotros nos pareció un precio justo.

¿DÓNDE ALOJARSE?

Palitha Homestay Recomendamos este alojamiento, las habitaciones son muy normalitas pero tiene una buena localización. Palitha, la anfitriona, es una mujer encantadora, te hace sentir como en casa y es una gran cocinera, allí nos comimos el mejor Kottu Roti de Sri Lanka. Los precios por noche varían, en páginas de reservas lo vimos hasta por 28€, nosotros a través de reserva directa por email nos costó 3000 LKR (18€) pero si llegas directamente seguro que por menos lo puedes conseguir.

Polonnaruwa

Salimos de Sigiriya junto al marido de Palitha, que era tan encantador como ella y pusimos rumbo a Polonnaruwa en el tuk tuk familiar. El trayecto, de unas dos horas no se hizo nada pesado, además tuvimos la oportunidad de ver cosas como esta

El Old Town, es el recinto donde se encuentran las ruinas budistas que se dividen en cinco grupos: el Palacio Real, el Cuadrángulo, el grupo Norte, el Sur y el Rest House. Ocupa una extensión bastante grande por lo que se recomienda hacerlo en tuk tuk o en bici. 

De todo lo que vimos, destacaríamos:
Vatadage, un templo circular bien conservado con cuatro figuras de Buda sentado, uno en cada entrada.
La dagoba Rankot Vihara, las dagobas nos gustan todas, pero esta impresiona por su tamaño.
Lankatilaka, un Buda de 18 metros resguardado por enormes muros de piedra. La pena es que le falta cabeza como a cientos de budas por el mundo. Seguro que adorna el jardín de algún capullo adinerado.
Los Budas de Gal Vihara. Figuras de considerable tamaño esculpidas en una roca muy característica que les confiere un toque muy especial.
Vatadage
Gal Vihara
Rankot Vihara

Importante:

  1. “pedicura” cuidada o en su defecto calcetines sin tomates porque tendrás que quitarte  el calzado cada dos por tres.
  2. Las chicas deben llevar algún pañuelo/pareo para cubrirse los hombros, esa prenda multifuncional que no debe faltar en la mochila, algún día habrá que dedicarle una entrada.
  3. Ojo con las fotos, sobre todo con las de pose y los selfies. Ya se encargo de dejárnoslo claro un “simpatico” militar y su metralladora. Si quieres foto con Buda, nada de posturitas, ni de deditos japoneses, formalitos y sin dar la espalda a la escultura.

Conclusión: Polonnaruwa nos ha gustado pero después de haber visto otros templos antiguos del sudeste asiático, tenemos que decir que no nos ha impresionado y que los 25$ que vale la entrada vuelve a ser excesiva.

Aqui puedes ver nuestro itinerario por el país, presupuesto y alguna información útil para tu viaje por Sri Lanka.


                                                                                                                 

                                       
 

 

 
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8 comentarios en «De paseo por las ciudades antiguas»

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