Dubrovnik

 

Dubrovnik es una ciudad preciosa. Considerada como una de las más bonitas de Europa. Recibe el mas que merecido nombre de la “perla del Adriático”. Es un destino muy recomendable lleno de historia, arquitectura y paisajes.

¿Por qué nos gusta Dubrovnik?:

Por su casco antiguo peatonal con calles estrechas de mármol, piedra y farolillos, por sus construcciones medievales, por las murallas que rodean la ciudad y las vistas que tienes desde ellas, por sus gatos, por su situación geográfica privilegiada entre el mar y la montaña, por su clima con veranos largos, porque si de día es bonita, de noche es mucho más y porque se puede ver en un día y desde allí visitar las verdes islas cercanas, conocer su litoral de agua cristalina o hacer una merecida excursión hasta Montenegro o Mostar.

Es una ciudad que ha sabido levantarse y resurgir después de dos duros golpes, el terremoto en 1667 que dejó la ciudad en ruinas y el bombardeo que sufrió en 1991 y 1992 durante la guerra de los Balcanes. Su reconstrucción explica que ahora tenga ese aspecto tan nuevo, impecable elegante, casi a estrenar.

Que ver y hacer en un día:

Todo recorrido empieza por la entrada principal al casco antiguo, la Puerta Pile, cuando la atraviesas por primera vez quedas maravillado ante semejante panorama. Si eres seguidor de la serie Juego de Tronos, la recordaras como escenario de Desembarco del Rey. 

 

Junto a la Puerta Pile, está la entrada a las Murallas y fuertes, construidas entre los siglos XIII y XVI. La mayor atracción de Dubrovnik es recorrer sus 2 km de longitud y contemplar los tejados rojos del casco antiguo, al mar Adriático y el puerto viejo. Hay otros tramos en los que sólo ves mar y patios de casas y es cuando empiezas a pensar que las 100 kn (13 €) que has pagado son un abuso, pero la parte final te deja buen sabor de boca, es por la que realmente merece la pena.

Conviene llegar a primera de la hora de la mañana para evitar las oleadas de turistas que llegan en los cruceros y el torrido calor.
Nota mental – lleva agua, protector solar y gorro.

 
 

Si no te importa seguir pagando para disfrutar de buenas vistas, puedes coger el Teleférico, queda al este del casco antiguo y te lleva hasta el monte Srd. Seguro que la panorámica es increíble.

  

En cuanto bajas de las murallas te encuentras la Fuente de Onofrio y la calle Placa (o Stradum) que lleva hasta el final del casco viejo y la Plaza Luza donde puedes ver la Torre del Reloj, la Columna de Orlando y el Palacio Sponza. 

 

Por monumentos que no quede: la Catedral de la Asunción, el Monasterio Franciscano y el Dominico con sus respectivos museos, el Palacio del Rector, la Iglesia de San Blas y la Iglesia de San Salvador.

 

 

Paseando por el puerto antiguo, y alrededores de la Puerta Ploce también tienes una bonita perspectiva de la ciudad.

 
 
 
 

Otros datos de interés:

 

– Lo ideal es alojarse en el casco antiguo pero si se sale del presupuesto, quedarse en el Puerto de Gruz, a 3 km, tampoco es mala opción. Desde allí hay varios y frecuentes autobuses (1, 1A, 1B, y 3 ) que te llevan hasta la Puerta Pile, por 12 kn (1,5€) si lo compras en los kioskos, 15 kn al conductor. Además si al día siguiente coges un ferry, estarás muy bien situado.

– Si llegas hasta el aeropuerto, hay autobuses esperando los vuelos que llevan hasta la estación de autobuses, en el puerto, haciendo parada en Puerta Pile, 35 kn (4,5€)

– Ten en cuenta que la compañía de Croatia Airlines, ofrece vuelos desde 35€ entre Zagreb y Dubrovnik.    

 

 
 
 
 
 
 
 
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